viernes, 29 de julio de 2016

UN PEQUEÑO EJERCICIO PARA SOLTAR EL SUFRIMIENTO.

Me siento mal. Nervioso, inquieto, culpable, desanimado, preocupado,... y todo nuestro ser gira en torno a ese sentir. Nos encontramos total y absolutamente fusionados e identificados con eso que sentimos. Sí, es verdad, lo siento, está ahí. Es una realidad dentro de mi. A partir de ahí debido a ese fusionarnos con el sentimiento, sensación o emoción, no vemos más allá. Siento esto y no hay nada más que sentir. Quedamos como ciegos, sin ser capaces de ver o de percibir otra cosa. Pero ¿sabes? Eso no es cierto. Y no lo es cuando te percatas de que lo que realmente te ocurre, es que ESTÁS NERVIOSO DE SENTIR ESO QUE SIENTES.  No es tanto lo que sientes como tu reacción ante lo que sientes. Es decir, expresándolo de una forma matemática sería tal que así:
Lo que sientes + tu reacción a lo que sientes = sufrimiento.
Es la suma de ambos factores lo que realmente nos está machacando.
Enfoca hacia tus adentros y date cuenta de ese ponerte nervioso por lo que sientes. No observes ahora tu sentir, no se trata de eso, sino de observar ese ponerte nervioso por lo que estás sintiendo. Quédate ahí identificándolo, distinguiéndolo de tu otro sentir. Para de leer, tómate el tiempo que necesites, cierra los ojos y trata de identificarlo.
¿Lo tienes ya? Bien, ahora al exhalar, deja que el aire que expulsas se lleve ese nerviosismo. Repito, deja que el aire que expulsas se lleve ese nerviosismo. Como si ese aire estuviese cargado de él. Exhala... exhala... exhala... el aire expulsado se lo lleva. Déjate aflojar por el soltar de la exhalación. Exhala... déjalo ir.  Quédate ahí el tiempo que necesites hasta sentir que incluso tu cuerpo se destensa.
Ahora observa tu sentir originario cómo es más llevadero, más liviano, más suave. Date cuenta de cómo era tu reacción lo que de veras te hacía sufrir. Llegar a darse cuenta de eso... es un inmenso aprendizaje.
Dependiendo de la persona, para poder sentir sus beneficios, puede que se necesite algo de práctica. Si es tu caso, tranquilo/a, es absolutamente normal. Practica el obsrvar tu reacción y soltarla mediante la exhalación.
Espero de corazón que este pequeño ejercicio aporte bienestar a tu presente.