sábado, 9 de julio de 2016

APRENDE A RELAJARTE

La experiencia me dice, que aprender a relajarse, junto con la meditación, es una de las mejores cosas que puedes hacer para salir de la ansiedad. Quizás, sea « la pastilla » más eficaz y duradera que te puedes tomar, practicarla diariamente es importantísimo para sentirse cada vez mejor.
Hay personas, que cuando no perciben los resultados que esperan de forma inmediata, dejan de practicarla. Si te dijeran, que con una pastilla diaria sin efectos secundarios disminuiría tu ansiedad, pero que tarda un poco en hacer efecto… ¿te la tomarías? Pues esto es lo mismo. La práctica diaria de la relajación, es una excelente técnica para poder salir de la ansiedad. Ten en cuenta, que relajarse es un aprendizaje, por lo que requiere una constancia diaria hasta llegar a dominarla ¿Acaso no fuiste constante para aprender un idioma, conducir, montar en bicicleta,…? Pues de la misma manera puedes aprender a relajarte. Los resultados se notan a lo largo de la práctica, percibiendo que cada vez es más gratificante. Así mismo, conforme la vas aprendiendo, te das cuenta de que por fin eres tú quien vas distanciándote de la ansiedad.
De la misma manera, que le dedicas tiempo todos los días a tu cuerpo para cuidarlo (comer, ducharte,…), has de dedicarle tiempo a tu mente, para serenarla,… para serenarte. Personalmente, aprender a respirar me ayudó mucho. Poco a poco llegué a relajarme en cualquier lugar y momento, sin que nadie se diera cuenta. También es muy importante para afrontar los peores momentos de la ansiedad, las crisis. Cuando llega un ataque de ansiedad, la experiencia me dice que estar previamente entrenado en la relajación hace que puedas controlar mejor la situación. Por lo que aprender a relajarse, es uno de los pilares que permite ganar progresivamente en calidad de vida. Además, te puedo decir, que una vez que aprendes ya no se olvida, siendo muy útil en muchas situaciones cotidianas. Técnicas de relajación hay varias, cada uno ha de encontrar aquella que sienta que es la suya, aunque para ello lo mejor es consultar con un/a profesional de la psicología. Aquí os dejo las técnicas de relajación que utilicé en distintos momentos.
Respiración abdominal contra la ansiedad: ¿Habéis observado cómo respiran los bebés y los niños pequeños? Realmente, no levantan el pecho como hacemos los adultos, levantan la barriga. Es ésa, la respiración más natural. Cuando crecemos y aumenta el estrés en nuestras vidas, la respiración va cambiando hacia la respiración torácica y por lo tanto superficial.
Practicar la respiración abdominal me ayudó muchísimo en momentos difíciles. El primer día me costó un poco realizarla bien, pero enseguida me habitué y me di cuenta de los beneficios. Notas cómo te calmas y la mente se tranquiliza. Busca el momento, que nada ni nadie te moleste, a ser posible en una habitación con poca luz. Sé constante y practícala dirariamente.