lunes, 28 de diciembre de 2020

Estar contigo.

Nos enseñan cómo relacionarnos con los demás. Pero no nos enseñan a cómo relacionarnos con nosotros mismos/as. No sabemos qué hacer con nuestro pensar, sentir,... con nuestras sensaciones, intuiciones,... De "costillas para adentro" o "en nuestro estómago" somos unos perfectos desconocidos.

Entrar dentro de mi interior siempre me sacó adelante, me levantó cuando había caído o estaba arrodillado. Vivir lo que vivo dentro siempre me permitió darme cuenta y tomar nuevos rumbos.

Y para entrar en ése espacio interior, en ése terreno donde sólo tú puedes entrar nada mejor que la meditación y el Focusing. Ello me permitió observarme, sentirme, abrazarme, quererme y retomarme una y otra vez.

Es importante pararse a sentir que a pesar de los cambios... hay algo estable: tú. Así que es importante estar ahí siempre contigo. Pase lo que pase y pese a quien pese. Estar tú ahí contigo, a las duras y a las maduras. Apostar siempre por ti. Siempre. Eres tu mejor opción.


sábado, 7 de marzo de 2020

CONFIANZA EN LA VIDA

El antídoto al miedo irreal no es la valentía, es la confianza en la vida. Y lo es porque lo que de verdad tememos, es el no poder controlar el instante siguiente. Lo siguientes cinco minutos, horas o días. No confiamos en que lo que nos va a llegar, precisamente por eso tratamos de controlarlo, para tratar de asegurarnos de que sea como queramos que sea. Sin ser conscientes de que nos empecinamos en controlar algo que no existe: el futuro. Y como el único instante en el que podemos actuar es el presente, lo único que hacemos es CONDICIONAR NUESTRO PRESENTE, ALTERAR NUESTRO PRESENTE, MODIFICAR NUESTRO PRESENTE. No voy a tal sitio por si... no hago tal cosa por si... y si... Todo ello no son más que defensas que construimos para defendernos ¿de qué? de lo que imaginamos. Nos estamos continuamente defendiendo de lo que imaginamos. Y nos imaginamos un futuro negativo porque no confiamos en la vida.Pero fíjate además en lo paradójico de la situación. Construimos defensas para garantizar nuestro bienestar, para nuestro bien. Pero observa cómo lo que hacemos para estar bien, hace que precisamente estemos mal. Observa tus defensas ante la vida. Obsérvalas, detente, párate de verdad a observarlas. Hazlo sin juzgarlas, sin juzgarte, sin analizarlas ni recriminarte. Hazlo de una manera neutra e imparcial durante horas y días, el tiempo que necesites. Posiblemente ése sea el ejercicio más potente que puedas hacer. Y lo digo así de seguro porque esa autoobservación fue uno de los grandes pilares que me hizo salir adelante. Observa los barrotes de tu celda y date cuenta de todo lo que has construido para defenderte de la vida.Lo que sí existe son esas defensas que construimos en nuestro presente en ese valdío intento por controlar. Esto es, no voy a tal sitio por si... no hago tal cosa por si... y si... ¡¡Éso es lo que nos hace sufrir!! ¡¡Ésas defensas que construimos a nuestro alrededor son las que nos hace sentir la mayor parte de nuestra ansiedad. Y nos lo hace sentir porque de lo que realmente nos estamos defendiendo es de la propia vida, muestras ésta transcurre frente a las defensas que hemos construido.

domingo, 1 de marzo de 2020

Mi mayor miedo

A lo que más le tenemos miedo, es a no llegar a esos "listones" que nos pusimos porque creímos que si no llegàmos, no seríamos aceptados, queridos, validados.

He de ser eficiente, trabajador, valiente, decidido, útil, salvador, generosos, productivo,... ¡Cuánto esfuerzo! ¡Cuánta energía en mantener un personaje para que nos quieran!¿Y luego a quién quieren a ti o a la máscara que llevamos puesta? Y éso es porque en el fondo, no creemos que tal y como somos no nos van a aceptar. Creemos que si me nuestro tal y como somos no nos van a querer. Y si seguimos más hacia el fondo es porque no nos aceptamos no queremos tal y como somos. Porque si lo hiciéramos no tendríamos problema alguno en mostrarnos sin necesidad alguna de ocultarnos tras una máscara.

Y éso que nos pasa nos ocurre a tooooodos/as. Ahí estamos todos en mayor o menor medida en el mismo barco.

De alguna manera todos/as seguimos siendo niños/as tratando de que nos quieran, acepten, validen.

Y ahí está gran parte de nuestro nuestro miedo, que no nos quieran.

¡Qué necesario es "repaternizarnos" y "rematernizarnos". Ser nosotros ésa pero que nos quiere, acepta, valida, protege, mima, abraza, divierte,... Éso se llama AMOR PROPIO. Sé por propia experiencia que es un proceso, que no se logra de la noche a la mañana. Que lleva su tiempo. Pero también sé que se puede ejercitar y que es de lo más enriquecedor. Hay un antes y un después de sentir tú para tí puedes ser ésa persona.

viernes, 8 de diciembre de 2017

LA ANSIEDAD ANTE LOS CAMBIOS EN LA VIDA

Existe un tipo de miedo que aunque no sea inicialmente intenso, sí que se va acumulando poco a poco si no le damos verdadero cauce. Y es el miedo a los inevitables cambios que la vida nos expone. Todo es movimiento, transformación y evolución. Inclusive en la naturaleza nada es estático. Y nosotros estamos dentro de esa corriente de evolución que es la propia vida. Para que dichos cambios puedan darse, todo ha de colocarse en su lugar para así poder fluir.  A veces se trata de un giro sencillo, pero otras se trata de girar completamente. Y es entonces cuando aparece el miedo, pues sientes cómo una parte de ti ha de ser soltada. Que durante mucho tiempo la creías ahí estable y permanente, pero que con el paso del tiempo has visto que ya no encaja en tu vida. Y es entonces cuando has de poner un fin para que tu vida pueda tener un nuevo principio. Para que lo viejo sea soltado y lo nuevo surgido pueda creer. Por eso es importante cambiar desde el "quiero", no desde el "debo" o "tengo que", ya que éstos últimos implican una lucha contra nosotros mismos y por lo tanto contra la vida.
Esos cambios de los que hablo, no pueden ir en contra de nuestro propio sentir. No pueden ir contra nuestro corazón sino a favor suyo. Ahí es cuando notamos que la vida fluye, cuando estamos en armonía con nuestros sueños y en coherencia interna. Dicha coherencia se produce cuando alimeamos nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Si alguna de esas variables está en disonancia con las demás, se bloquea nuestro propio fluir interior y por lo tanto el de la vida.
Como decía, en ocasiones el cambio es tan grande que te sientes como al filo del abismo, ya que lo conocido nos proporciona seguridad. Y eso es porque nuestro ego vive en la memoria. En lo que parece que controlamos, aunque en verdad no controlamos nada. Por eso el ego siempre está en contra de los cambios, a favor de que todo siga igual. Ahí lo que nos toca es aprender a soltarnos de la memora, soltar el control, pues nada puede fluir desde "la atadura". Eso sería como tratar de avanzar pisando el freno. Queremos avanzar, sentimos que lo necesitamos, pero a la vez nos encontramos pisando el freno. Es decir, queremos avanzar desde el miedo y eso es autoengañarnos. Primero porque se avanza desde la confianza, no desde el mido. Y segundo nos autoengañamos porque hacemos como que avanzamos, pero en el fondo no queremos abandonar lo conocido.
Ante eso me pregunto ¿qué es lo que quiero? ¿Evolucionar o sólo busco sensaciones? ¿Alivio o sanación?  Date cuenta de cómo en muchas ocasiones, tratamos de "nadar y guardar la ropa", con lo cual ahí lo que estamos haciendo es autoengañarnos de nuevo. Haciendo que nado para aliviar mi ánsia de cambio, pero a la vez sin soltar la ropa. Y así no podemos entrar en la corriente del río de la vida. Y lo que no fluye se estanca.
Así mismo es importante saber exáctamente a qué nos referimos con eso de "cambiar o transformarnos". Durante mucho tiempo creí que las transformaciones eran exteriores. Cambiar de trabajo, vivienda, pareja, auto, ciudad,... Pero con el tiempo descubrí que la verdadera transformación se produce en el aprehendizaje de esa confianza y de ese soltar. Lo demás... el trabajo, la pareja,... la ciudad... es sólo el contexto en el que se produce el aprendizaje. De la misma menera que el aula del colegio no es el contenido que en ella se imparte, sino el lugar en el que acontece. Jamás confundamos el aula con el contenido, ya que ahí lo que estamos haciendo es modificar la decoración del aula creyendo que ése es el cambio. Cuando en verdad se trata de un cambio interno para que lo externo pueda darse.  Primero es SER lo que quieres, porque según eres así HACES y según haces así TIENES U OBTIENES.  Si yo quiero un trabajo que me proporcione libertad ¿cómo lo voy a conseguir si me encuentro en la prisión del miedo? Primero he de ser "el Rafa" de ese nuevo trabajo, ya que "el Rafa" del miedo no podrá hacer los cambios necesarios que lleven a obtenerlo. Es decir, aún no se ajusta a él.
Como decía, el verdadero cambio es siempre interior, lo demás... vendrá por añadidura, las piezas de la vida se ajustarán a ese nuevo SER. Y de esa manera, el miedo a los cambios de la vida serán menores.

jueves, 12 de octubre de 2017

LA ANSIEDAD DE CAMBIAR DE VIDA

En las consultas individuales que realizo, cada vez me encuentro más personas que manifiestan tener ansiedad debido a que no terminan de cambiar ciertas situaciones de su vida. Quizás su relación de pareja o familiar, su situación laboral... Y es que solemos decirnos "hasta que no TENGA tal o cual situación, no podré SER feliz". Salvo situaciones excepcionales de maltrato físico o psicológico, en el fondo ahí lo que estamos haciendo son dos cosas. La primera es posponer o condicionar nuestra felicidad, ya que hay personas más felices con bastante menos de lo que tenemos. Y segundo y lo más importante, ahí lo que hacemos es condicionar nuestro SER a lo que podamos TENER. Es decir, creemos que para llegar a SER de una determinada manera primero hemos de TENER x condiciones. Solemos decirnos frases del tipo "Hasta que no TENGA ese trabajo ideal no podre SER libre". Sin darnos cuenta de que en el fondo ese tipo de creencias son falsas ¿Por qué? Pues porque es justo al contrario. Primero hemos de trabajarnos para llegar a SER lo que anhelamos, ya que en función de lo que somos así haremos, y según hagamos así alcanzaremos. Es decir, en función de lo que somos, así hacemos, y en función de lo que hacemos así tendremos tal o cual situación.
Por ejemplo, si yo deseo ser una persona más libre, primero he de preguntarme ¿cuánto de libre me dejo yo ser? ¿Cuánta libertad me permito en lugar de tanto controlarme o exigirme? Si yo no me dejo en libertad... me sentiré preso allá donde esté y haga lo que haga, independientemente de mi trabajo, pareja o familia. En cambio, si voy tomando conciencia del control, la represión que ejerzo sobre mi, es no dejarme en paz,... al tomar conciencia podré decidir ACTUAR de forma más coherente con mis valores de libertad. Y al actuar de una manera diferente en mi vida, inevitablemente viviré situaciones de libertad. Es decir, si quiero vivir más libre, primero he de SER más libre interiormente para poder HACER cosas que me lleven a esa libertad. Y todo ello es un trabajo que lleva su tiempo, paciencia y comprensión.
Así que en ese alcanzar nuestros sueños, no perdamos de vista de que es el trabajo sobre nuestro SER el que nos permite HACER aquello que nos lleva a TENER lo que anhelamos. Puede que hoy mismo no alcancemos nuestros sueños, pero sí que podemos trabajar esos sentimientos y emociones que nos surgen en ese caminar que nos lleva a ellos. Y éso es lo mejor que podemos hacer hoy por nosotros mismos y por nuestros sueños. De esa manera lo que verdaderamente nos enriquece como personas, no es el alcanzar nuestras metas, sino lo que  apreHendemos en el camino para alcanzarlas. Quizás he tenido que aprender a pedir ayuda cuando lo necesito, a que no tengo que "comérmelo" todo solo, desdramatizar la opinión de los demás, valorar mis necesidades, no perderme en los detalles, a relativizar más las cosas,... Son muchas las enseñanzas que puede haber en ese caminar y cada persona habrá de descubrir las suyas. Y son precisamente esas enseñanzas las que nos hacen crecer como personas, llegando así a SER la persona de nuestros sueños. De esa manera las metas se convierten en un medio, no un fin de sí mismas.
Trata de ser la persona de tus sueños...
y tus sueños ya se habrán hecho realidad.

 

 

miércoles, 19 de julio de 2017

CANCIÓN DEDICADA A LA ANSIEDAD

Hola a todos. Es para mi un placer presentar la siguiente canción, compuesta por uno de vosotros y dedicada a la ansiedad. Encierra un gran mensaje, no te lo pierdas y comparte. Gracias José Manuel Morillo por tu gran trabajo.



 

 

sábado, 15 de julio de 2017

PENDIENTES DEL FUTURO.

En la ansiedad solemos tener la vista puesta en el futuro. Es como si nuestros "ojos mentales" estuviesen fijos allá a lo lejos, en el espacio y en el tiempo, cual vigía pendientes del posible peligro. Estamos tan en la torre de vigilancia mirando a lo lejos, que dejamos de ver lo más cercano e inmediato ¿Y qué es lo que dejamos de ver? Que estamos a salvo en el aquí y en el ahora. Que tu realidad no necesita una torre. Y que tienes un inmenso valor como persona que es precisamente lo que más necesitas VER.

Tu seguridad no está en el futuro, así que puedes bajarte de la torre pues lo que buscas no está allí. Tu seguridad está en tu corazón, concretamente en el sentir que ocurra lo que ocurra en la vida, tienes la energía y la capacidad para vivirlo ¿No lo crees? Detente y date cuenta cómo siempre ha sido así. Cómo toooodo lo que has vivido a lo largo de los años, lo has hecho con la energía y capacidad que tenías en ése preciso instante y no con la preocupación de días o meses atrás. Fíjate cómo de nada te sirvió la pre-ocupación, el estar previamente ocupado en ello para afrontar la situación. Ahí está buena parte de nuestra liberación del miedo, en darnos cuenta de que cuando llegue lo que tenga que llegar, lo solucionaremos con las habilidades y destrezas que tengamos en ese momento y que con éso será suficiente. Siempre ha sido así y siempre lo será, en ti y en todas las personas. Por lo que no necesitamos permanecer en constante estado de alerta para solucionar lo que nos venga en la vida.

Así que baja de la torre, siembra tus campos y cultiva tu corazón. Que es ahí donde encontrarás la seguridad que buscas, en el ocuparte de tu presente con los dos pies en el suelo.

domingo, 9 de julio de 2017

ANSIEDAD Y TRABAJO

El concepto que tengamos del trabajo puede ser una importante fuente de ansiedad que, como todo en la vida, depende de la actitud que tengamos ante él. Y para ello la primera pregunta que hemos de hacernos es "¿vivo para trabajar o trabajo para vivir?"

No es lo mismo ir a trabajar desde el miedo que desde el amor a uno mismo. Desde el miedo a ser despedido y pasar hambre, miedo a ser un fracasado si no doy la talla, a ser un "don nadie", a no saber quién eres si no eres un excelente trabajador,... Que hacerlo desde el amor a uno mismo, porque el trabajo me da independencia, me permite cubrir mis necesidades, disfrutar de algunos placeres, relacionarme con otras personas, me hace de espejo,... En definitiva y a modo ilustrativo, no es lo mismo ir a trabajar por miedo a pasar hambre, que para disfrutar de la comida que gano. Se tratan de dos actitudes distintas que nos sitúan en dos planos muy diferentes. Si voy a trabajar desde el miedo, mi ansiedad será mucho mayor. Si voy a trabajar desde el amor a uno mismo será bastante más baja. Además, si lo que te preocupa es la subsistencia, fíjate cómo en ambas actitudes el dinero que vas a ganar va a ser el mismo, así que mira a ver bajo qué actitud te sientes mejor.

Conozco a muchas personas que vivían para trabajar y la ansiedad les frenó en seco. Yo fui una de ellas y desde esa experiencia escribo este artículo. Tuve que aprender que no había venido a este mundo para ser productivo, sino para aprender a quererme y querer a los demás. Que lo importante de esta vida no es cuánto produzcas, sino cuánto ames. Y en ese amor que hemos de tenernos, no cabe el concebirme cual máquina de trabajo. Por favor tratémonos a nosotros mismos como humanos ¡Humanicémonos!

Si vivimos para trabajar confundimos el "hacer" con el "ser". Si hago mucho y bien soy fantástico, maravilloso y los demás me querrán, respetarán, aceptarán, admirarán,... y mi ego se inflará cual globo que sube a la estratosfera. Lo sé porque yo era así.  Cuando en verdad si hago mucho lo único que hago es perderme la vida, persiguiendo alcanzar esa estratosfera que al llegar a ella descubres que allí no está lo que buscabas.

Hay muchos trabajos que conllevan un fuerte estrés, como puede ser la hostelería o cargos de alta responsabilidad. Pero una cosa es la presión que nos viene de fuera y otra muy distinta la que nosotros mismos nos imprimimos de piel hacia dentro. Si aprendemos a disminuir esta última... la exterior es mucho más llevadera.

Hay además jefes que son auténticos explotadores y que tratan a sus trabajadores cual esclavos, siendo ello causa de ansiedad en muchas personas. Pero ¿sabes cuál es el peor jefe? El que llevamos dentro. Ese "sargento interior" que nos dice "si no eres el mejor eres el peor" "¡Trabaja vago!" "Tienes que... debes de..." Si conseguimos disminuir el volumen de ese sargento... el jefe exterior es igualmente más llevadero.

Sé que cuando se tiene ansiedad, surge en nosotros una fuerte sensación de que a causa de ella nos estamos perdiendo la vida. Pero en muchos casos la ansiedad viene a frenarnos para que aprendamos a recuperarla.